Climatización geotérmica
La climatización geotérmica aprovecha la estabilidad térmica del terreno durante cualquier época del año, y en combinación con la tecnología que aporta la bomba de calor geotérmica, proporciona calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria de la forma más eficiente posible.
Su eficiencia radica en la necesidad de realizar un intercambio térmico por parte de la bomba de calor con un medio que mantenga una temperatura estable en el entorno de los 20 ºC tanto en verano como en invierno. Estas condiciones las cumple perfectamente el terreno sobre el que se levanta una edificación, con temperaturas que pueden estar entorno a los 16-20 ºC de media.
La climatización con geotermia también conocida como geotermia de muy baja entalpía se puede utilizar en cualquier punto de la corteza terrestre, independientemente del tipo de terreno, no siendo necesaria la existencia de temperaturas anómalamente elevadas como la de zonas volcánicas activas o puntos calientes de la corteza terrestre.
Ventajas de la climatización geotérmica
- Fuente de energía inagotable, fiable y eficiente, sin CO2.
- Ahorros económicos garantizados en comparación con sistemas convencionales: -50% de gasto mensual de climatización.
- Necesario un único contrato de suministro con la compañía eléctrica.
- Bajo cosde de mantenimiento. Sin ruidos. Sin necesidad de sistemas auxiliares de gas, captadores solares, enfriadoras, etc.
- Flexibilidad en la ubicación: Espacio mínimo ocupado que permite mayor aprovechamiento para otros usos.
- Alto grado de confort del sistema. No depende de condiciones de temperatura exterior.
Fuente de energía inagotable, fiable y eficiente, sin CO2.
Ahorros económicos garantizados en comparación con sistemas convencionales: -50% de gasto mensual de climatización.
Necesario un único contrato de suministro con la compañía eléctrica.
Bajo cosde de mantenimiento. Sin ruidos. Sin necesidad de sistemas auxiliares de gas, captadores solares, enfriadoras, etc.
Flexibilidad en la ubicación: Espacio mínimo ocupado que permite mayor aprovechamiento para otros usos.
Alto grado de confort del sistema. No depende de condiciones de temperatura exterior.Calefacción geotérmica
Con los sistemas de climatización con bombas de calor geotérmicas se produce calefacción de una forma muy eficiente y con el máximo confort en los espacios.
Esta aplicación se puede implementar en viviendas de nueva construcción y en rehabilitación, en edificios residenciales, naves industriales, hospitales, centros de salud, edificios públicos, piscinas, invernaderos, etc…. De todos ellos, los edificios que por su uso tienen un mayor consumo de calefacción, son los que obtienen un mayor ahorro, consiguiendo una amortización muy rápida de la inversión realizada. Dichos periodos suelen estar en torno a 4-7 años respecto a los sistemas tradicionales (caldera de gas y captadores solares, etc).
El sistema es de por si muy eficiente, optimizándose todavía más si la calefacción mediante bomba de calor geotérmica se combina con emisores que trabajen con fluidos a baja temperatura, como es el caso del suelo radiante, aunque también se puede utilizar con fan-coils, radiadores de baja temperatura o termoconvectores.
Refrigeración geotérmica
Con una instalación de geotermia, además de obtener calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), se puede refrigerar una vivienda o edificio de una forma muy eficiente, todo ello con un solo equipo, una bomba de calor geotérmica.
El uso de la geotermia está popularmente asociado como fuente de calor o calefacción, ya que en Europa, donde esta tecnología está implementada desde los años 80, el clima es sensiblemente más frío, y por tanto, la demanda de refrigeración es mucho más baja. También debido a que la energía geotérmica se asocia al calor procedente de la tierra, y por lo tanto, a la calefacción.
En España, con un clima más cálido y una estación estival muy marcada, la utilización de la geotermia como sistema de refrigeración es mucho más frecuente y se puede combinar con suelos o techos radiantes/refrescantes, obteniendo una refrigeración sin corrientes de aire, con un confort muy elevado.
Una bomba de calor, en modo refrigeración, invierte su funcionamiento respecto al modo calefacción, pasando el evaporador a captar el calor del interior de la vivienda, y a cederlo a través del condensador al campo de captación (terreno). En algunas bombas este inversión del funcionamiento/ciclo se realiza en la parte hidráulica, derivando el fluido caliente procedente de la bomba de calor al terreno y el fluido frío a la vivienda.
En la península, la temperatura del terreno normalmente está situada entre 16 – 22 ºC, por lo que en muchos casos con un intercambio directo con el terreno, sin la participación del compresor de la bomba de calor, es suficiente para climatizar una vivienda. Este funcionamiento es conocido como Refrigeración Pasiva o Free-Cooling. La eficiencia en estos casos es muy elevada, puesto que el gasto energético se reduce al funcionamiento de las bombas de circulación del campo de captación y del sistema de emisión, sin arranque del compresor.
En zonas con una alta humedad, es necesario controlar dicha humedad para evitar condensaciones. En zonas donde por la alta ocupación o por la alta exposición solar, cuando requiera una demanda extra de refrigeración, se pueden utilizar fan-coils como refuerzo del suelo radiante/refrescante.
ACS Geotermia
Las instalaciones geotérmicas pueden producir Agua Caliente Sanitaria (ACS) además de calefacción y refrigeración.
Con la tecnología actual de las bombas de calor se puede obtener de forma simultánea el 100% del ACS de una vivienda con la producción de frio o calor, sin necesidad de recurrir a ningún sistema de apoyo (resistencias eléctricas, etc).
Los sistemas de producción de ACS pueden ser mediante tres tipos de acumulación:
- Interacumulador
- Acumulador con intercambio externo
- Acumulador y producción instantánea externa
Interacumulador en ACS de Geotermia
El método más frecuentemente utilizado es el del interacumulador. Este sistema consiste en un depósito de agua para consumo que se calienta por medio de un serpentín, que va en su interior, por el que circula agua procedente de la bomba de calor geotérmica. El intercambio de calor entre el serpentin y el agua para consumo se produce por convección hasta alcanzar la temperatura de consigna.
Las temperaturas que se pueden conseguir con este sistema llegan a 55 ºC. Adicionalmente pueden llevar una resistencia eléctrica para realizar un tratamiento puntual programado anti-legionela elevando la temperatura del agua a 70ºC. Esta resistencia eléctrica puede actuar en caso de avería en la instalación geotérmica.
