¿Funciona la Geotermia con radiadores?

La energía geotérmica es una opción cada vez más popular para la climatización de espacios gracias a su eficiencia, a su bajo impacto ambiental y a su capacidad para funcionar de manera continua. A diferencia de otros sistemas que dependen del clima o de combustibles, la geotermia aprovecha el calor constante del subsuelo, garantizando así un suministro estable de energía durante todo el año.

geotermia con radiadores

Este sistema se puede combinar con diferentes tipos de radiadores, aunque tiene algunas diferencias con los sistemas tradicionales. Por eso, vamos a detallar cómo funciona la energía geotérmica con radiadores, sus ventajas y la comparación con el suelo radiante para decidir cuál es la mejor opción para un espacio bien climatizado.

¿Cómo funciona la energía geotérmica?

La energía geotérmica es una fuente de energía renovable y sostenible que utiliza el calor almacenado bajo la superficie terrestre. Mediante un sistema de captación vertical que se introduce en el subsuelo (80-150 metros) y una bomba de calor geotérmica que permite el flujo por las tuberías, se extrae calor del suelo (80-90 grados) y se transfiere al sistema de climatización.

En invierno, el sistema utiliza este calor para calentar el agua que circula por el circuito; en verano, el proceso se invierte, absorbiendo el calor interior y disipándolo en el subsuelo.

La geotermia destaca por su bajo consumo de electricidad, ya que solo requiere energía para el funcionamiento de la bomba.

modo calefacción bomba geotérmia

¿Radiadores de baja temperatura o radiadores convencionales?

Para aprovechar la geotermia al máximo, se recomienda la instalación de radiadores de baja temperatura, conocidos también como termoconvectores, especialmente cuando se usa una bomba de calor para transformar la energía. A diferencia de los radiadores convencionales, que necesitan agua a altas temperaturas, estos funcionan con agua caliente de entre 45 y 55°C, un rango perfecto para la geotermia.

En un radiador convencional que utiliza agua a 70 °C, cerca del 80 % del calor se transfiere mediante convección, mientras que el 20 % restante se genera por radiación. Por otro lado, en los radiadores de baja temperatura, el calor se emite principalmente por convección, lo que mejora la sensación de confort ya que calientan el ambiente homogéneamente y hace que la emisión sea más eficiente, lo que también va a suponer un ahorro en la factura.

También tienen un diseño compacto y moderno, por lo que se pueden integrar en cualquier tipo de vivienda.

¿Cómo funcionan los radiadores de baja temperatura?

Los radiadores de baja temperatura cuentan con un intercambiador térmico compuesto por aletas dentadas de aluminio o paneles y tubos de cobre por los que circula el agua. Este diseño permite una transferencia de calor más eficiente, reduciendo la cantidad de agua necesaria y aumentando significativamente la eficiencia del sistema.

geotermia con termoconvectores

Además, están recubiertos por una carcasa metálica, generalmente de acero, cuyo volumen es aproximadamente el doble que el del intercambiador. Esto permite calentar el aire circundante antes de liberarlo al ambiente. Como resultado, aunque estos radiadores son más grandes que los convencionales, ofrecen un rendimiento mucho más alto.

Esto los hace ideales para sistemas de calefacción más eficientes, como los basados en energías renovables (geotermia, aerotermia o calderas de condensación). Su funcionamiento se basa en los siguientes principios:

Mayor superficie de intercambio térmico

Para compensar las temperaturas más bajas del agua, los radiadores de baja temperatura tienen una superficie de emisión mayor. Esto puede lograrse mediante diseños más grandes o incorporando elementos adicionales como aletas o paneles.

Esto permite que se transmita la misma cantidad de calor al ambiente sin necesidad de que el agua esté a altas temperaturas.

Emisión por convección

La mayor parte del calor se transfiere por convección, es decir, calentando el aire que pasa a través del radiador y generando una corriente de aire caliente que distribuye el calor por la habitación.

Materiales avanzados y diseños eficientes

Suelen estar fabricados con materiales como el aluminio o el acero, que tienen una alta capacidad de transferencia térmica. Algunos modelos incluyen ventiladores o sistemas de impulsión que mejoran el flujo de aire y la distribución del calor.

Compatibilidad con sistemas de baja temperatura

Funcionan perfectamente con fuentes de calor que producen agua a bajas temperaturas, como Bombas de calor (geotermia o aerotermia), Calderas de condensación o Paneles solares térmicos. Al trabajar con menor temperatura, el sistema reduce el consumo energético, mejora la eficiencia global y disminuye las emisiones de CO₂.

Ventajas de los radiadores de baja temperatura para geotermia

Los radiadores de baja temperatura son una opción ideal para sistemas de geotermia debido a sus características adaptadas a fuentes de calor a bajas temperaturas. Sus principales ventajas son:

  • Alta eficiencia energética

Funcionan perfectamente con agua a temperaturas entre 30 y 50 °C, lo que encaja con el rango operativo de los sistemas geotérmicos. Permiten un consumo energético menor que los radiadores tradicionales, maximizando el aprovechamiento de la energía proporcionada por la geotermia.

  • Mayor confort térmico

Ofrecen una distribución del calor más uniforme, evitando picos de temperatura y creando un ambiente agradable y constante.

  • Compatibilidad con energías renovables

Al trabajar a baja temperatura, se integran perfectamente con sistemas sostenibles como la geotermia, reduciendo las emisiones de CO₂ y apoyando una transición hacia fuentes de energía limpia.

  • Ahorro de energía y agua

Al no requerir temperaturas elevadas, el consumo energético se mantiene bajo, ayudando a reducir costes en un 35% a largo plazo. Gracias a sus intercambiadores térmicos eficientes, requieren menos cantidad de agua para calentar los espacios, optimizando los recursos del sistema.

  • Mayor rendimiento

Aunque su tamaño es mayor que el de los radiadores convencionales, su diseño está optimizado para transferir más calor con menos energía, lo que mejora el rendimiento global de la instalación.

  • Versatilidad en aplicaciones

Son ideales para viviendas y edificios con aislamiento térmico adecuado, adaptándose tanto a sistemas nuevos como a rehabilitaciones de instalaciones existentes.

  • Adaptación a temperaturas exteriores

En climas fríos, la geotermia sigue siendo eficiente, y estos radiadores aprovechan al máximo esa energía, ofreciendo un sistema de calefacción confiable incluso en invierno.

Radiadores o suelo radiante: qué es mejor con geotermia

Al comparar radiadores de baja temperatura y suelo radiante, ambos tienen ventajas y sus inconvenientes, por lo que la elección depende de las necesidades y preferencias de cada usuario.

El suelo radiante ofrece una distribución de calor invisible, ya que está instalado bajo el suelo y no ocupa espacio en la vivienda, proporcionando una climatización más eficiente y ofrece mayor confort térmico con una distribución uniforme del calor, ideal para nueva construcción o viviendas bien aisladas, aunque su instalación es costosa y requiere obras.

suelo radiante

Los radiadores de baja temperatura son más económicos, fáciles de instalar y ofrecen una respuesta térmica rápida, pero son menos eficientes y ocupan espacio. Para máxima eficiencia, el suelo radiante es mejor, pero los radiadores son prácticos para reformas o presupuestos ajustados.

Ventajas de la geotermia

Entre los beneficios que tiene la energía geotérmica podemos encontrar los siguientes:

  • La geotermia es capaz de producir una energía limpia y sostenible que minimiza el uso de combustibles fósiles.
  • Amortización de la inversión en 4-8 años desde su instalación.
  • Bajo coste de mantenimiento y reducción de la potencia contratada.
  • Ahorro energético superior al 50% con respecto a otros sistemas de climatización.
  • La vida útil de la instalación completa es superior a los 50 años.
  • Sin emisiones de CO2 ni de ruidos.
  • Ubicación flexible y sin necesidad de mucho espacio.
  • Ningún riesgo de legionela al no necesitar torres de refrigeración ni ventilación
  • Su precio no depende de la variación de los mercados de los combustibles
  • Es inagotable y muy segura, al basarse en el calor constante del subsuelo, la geotermia no se agota