¿Qué es un pozo canadiense? Ventajas y Cómo funciona
Cada vez más gente, ya sea por cuestiones medioambientales como económicas, apuesta por el uso de energías sostenibles y busca soluciones de construcción que permitan disfrutar de instalaciones acogedoras y respetuosas con el medio ambiente.
Muchos profesionales deciden implementar soluciones de climatización duraderas y eficientes, que consigan evitar las excesivas temperaturas del exterior de los edificios de forma sostenible y asequible, ya sea en verano o en invierno. Y es ahí donde el pozo canadiense entra en juego, siendo una de las mejores soluciones de climatización.
¿Qué es un pozo canadiense?
Un pozo canadiense es un sistema natural de climatización que emplea un intercambiador de calor geotérmico de baja temperatura y poca profundidad para su funcionamiento. Una técnica pasiva utilizada para calentar o enfriar una casa, beneficiándose de la geotermia como fuente natural de energía. Esta técnica pasiva de ventilación permite el aprovechamiento de la energía del subsuelo, logrando así una climatización eficiente y natural.
Aunque la técnica es igual, cuando su instalación está pensada para refrescar en verano y por su origen en la región francesa de la Provenza, se denominan pozos provenzales.
¿Cómo funciona un pozo canadiense?
El sistema de pozo canadiense o pozo provenzal cuenta con una red de tuberías enterradas bajo tierra a poca profundidad (entre 2 y 5 metros) con el objetivo de aprovechar la diferencia de temperatura entre el subsuelo y el ambiente exterior.
Su funcionamiento está basado en el intercambio de temperaturas de manera natural, mediante la conducción de aire exterior al interior del edificio, aprovechando la temperatura constante del terreno para regularla en el interior. Lo mejor es que no depende del consumo eléctrico, sino que usa fuentes de energía renovables. Por lo general, a dos metros de profundidad la temperatura del terreno se mantiene entre los 10ºC en invierno y los 20º en verano, dependiendo del lugar geográfico y las condiciones del clima.
Generalmente se registra una temperatura estable todo el año de entre 10º y 16º, a una profundidad de unos 15 metros. Y es que, los pozos o chimeneas canadienses aprovechan la estabilidad de la temperatura del subsuelo para calentar la vivienda en invierno y, en verano, los intercambiadores traspasan el calor de la vivienda al terreno y ésta se enfría.
En zonas con temperaturas extremas, son necesarios otros métodos de climatización. Sin embargo, implica menor consumo energético, además de disminuir las emisiones nocivas a la atmósfera.
Elementos de un pozo canadiense
Además del sistema de tuberías instalado en el subsuelo, el pozo canadiense cuenta con otros elementos para su correcto funcionamiento. Hacemos un repaso de sus principales componentes:
Captación de aire
Los captadores se utilizan para aspirar el aire del exterior, y se suelen colocar a una altura de entre 1 y 1.5 metros sobre el terreno. También cuentan con una fina rejilla de protección que evita la entrada de insectos y roedores que puedan contaminar el sistema.
Filtros
Los filtros se instalan para garantizar la buena calidad del aire, evitando la entrada de polvo, suciedad y malos olores. Deberán ser revisarlos y sustituidos periódicamente para que cumplan su función, por lo que requiere una labor de mantenimiento.
Intercambiadores de calor
Se trata de un conjunto de tuberías enterradas donde se lleva a cabo el intercambio de temperaturas. Es importante tener en cuenta que, a mayor longitud de conducto, mayor será la transferencia de energía térmica.
Aunque la longitud y el diámetro de este conducto varía según los parámetros, suelen oscilar entre 10 y 100 metros de longitud y entre los 200 y 630mm de diámetro.
Además, las tuberías que actuarán como intercambiador tendrán que cumplir con otras características técnicas:
- Estancas e impermeables
- Resistencia mecánica a la presión y a la deformación del terreno.
- Resistencia a la corrosión.
- Buena conductividad térmica, para facilitar el intercambio de calor entre el subsuelo y el aire que circula por ellos
- Superficie lisa y antimicrobiana, ya que las paredes interiores rugosas aumentan el riesgo de aparición de gérmenes.
- Ligeros y flexibles
- Larga vida útil, de forma que los tubos permanezcan intactos durante años sin perder sus propiedades.
Sistemas de control
Para completar la instalación, debemos contar con un sistema de control automático mediante termostatos que regulan el acceso de aire proveniente del pozo canadiense, en función de la temperatura exterior, del interior de las tuberías y de la vivienda.
Registro
Se suele colocar una arqueta de registro incorporada a la red de tuberías que permita realizar las labores de limpieza y mantenimiento de forma sencilla.
Punto de drenaje
Los cambios bruscos de temperatura provocan un exceso de humedad dentro de las tuberías, lo que puede dar lugar a condensaciones de agua que deben dirigirse por inclinación a un punto de drenaje, para así facilitar el desagüe e impedir la proliferación de agentes patológicos, como hongos o bacterias.
Circulador de aire
Para garantizar la circulación de aire por las tuberías, hay que incorporar un elemento que permita una diferencia de presión entre la entrada y la salida de la tubería enterrada y garantice este flujo permanente.
Según los resultados que se pretendan conseguir, se pueden optar por:
- Elementos activos mecánicos: un ventilador o extractor.
- Elementos pasivos: una chimenea solar. Aquí, el sol calienta el aire del interior haciendo que suba y termine saliendo al exterior por la abertura superior. En la base, la depresión que genera la corriente convectiva, fuerza una circulación natural en las tuberías hacia el interior de la chimenea. Un sistema que resulta muy eficaz en los meses de calor donde el pozo se usa para refrigerar. En invierno en cambio, no es conveniente su uso y suele ser más eficaz la instalación de un ventilador o extractor.
Por suerte, ambos sistemas se pueden instalar de forma simultánea para satisfacer las circunstancias climatológicas. Incluso el aire climatizado se puede conectar también al sistema de ventilación mecánica de la vivienda o al propio recuperador de calor.
Diseño e instalación de un pozo canadiense
La instalación de un pozo canadiense cuenta con diferentes variables que hay que tener en cuenta a la hora de la instalación. Son las siguientes:
- Momento de instalación: Resulta más interesante llevar a cabo la instalación de un pozo canadiense durante el proceso de construcción de la vivienda, pues la instalación posterior es más cara y complicada.
- Tipo de terreno: También es importante conocer la conductividad térmica del terreno para determinar la viabilidad de la instalación. Los mejores terrenos son los arcillosos húmedos, ya que garantizan un buen contacto térmico entre los tubos y el terreno.
- Diseño: El diseño del intercambiador, diámetro y longitud de los conductos, dependerá del tipo de subsuelo. La superficie de terreno disponible, la profundidad del pozo, el tipo de terreno o el clima, son factores que determinan la capacidad del sistema.
- Legionella, insectos, animales y suciedad. Hay que evitar la entrada de aire contaminado mediante la instalación de rejillas y filtros que purifican el aire. También hay que estudiar el método óptimo para recoger el agua condensada en los conductos y evitar que aparezca legionella.
- Gas radón. Se trata de un gas radiactivo que se genera naturalmente en la corteza terrestre, más aún en zonas volcánicas y graníticas. Como pesa más que el aire, se acumula en zonas valle y agujeros cuando no hay suficiente circulación de aire. En determinadas concentraciones resulta perjudicial para la salud humana, por lo que se debe generar suficiente estanqueidad en el captador de aire externo que impida la filtración de este gas al interior de las tuberías, y llegar al interior de las viviendas.
- Mantenimiento. Estas instalaciones no requieren un gran mantenimiento, pero requieren de revisiones periódicas que verifiquen el estado de los conductos y de las bocas de admisión y extracción, limpieza, sustitución de filtros y comprobación de la eficacia del drenaje, y que no se queda el agua condensada estancada. Para un mantenimiento a largo plazo, hay que tener en cuenta que la vida útil de los ventiladores impulsores ronda entre los 15 y los 20 años.
Ventajas y desventajas
Los pros de instalar un pozo canadiense son muchos, y podemos destacar los siguientes:
- Sostenible y natural
- Baja inversión en comparación con un sistema de climatización convencional.
- Mantenimiento bajo y económico
- Fácil de instalar de instalar ni es invasiva, por lo que supone una solución perfecta para obras de nueva construcción, pero también en edificios antiguos.
- Se trata de un sistema seguro, por lo que, si se registra alguna fuga o avería, no hay peligro de contaminación en el suelo
- Utilizar los componentes adecuados permite a los pozos canadienses mayor confort climático y la entrada de aire salubre dentro de los edificios, sin perder energía y asegurando un aire libre de elementos alergénicos, como el polen, o gérmenes y bacterias.
A pesar de sus ventajas, son muchas las opiniones que existen acerca de la conveniencia o no de instalar un pozo canadiense, pues obtener buenos resultados depende de diversos factores como el momento de la instalación: en una obra nueva o rehabilitación; tipo de terreno; según las características del suelo o la presencia de gas radón.
También es vital conocer la profundidad exacta para el intercambio de temperatura, según la región. Eso sí, antes de tomar una decisión, asegúrate de contar con el análisis de un profesional especializado, ya que tanto el precio como las características de la instalación de un pozo canadiense son distintos.
Los costes de un sistema canadiense de climatización
Muchos son los interesados en este sistema del pozo canadiense, sin embargo, por desconocimiento o por no consultar el precio de una instalación, abandonan el proyecto antes incluso de conseguir un presupuesto final.
Debemos saber que, a pesar de la inversión inicial, la instalación de un pozo canadiense asegura un sistema limpio y autosuficiente de climatización y ventilación, con períodos de amortización bajos. Si tenemos en cuenta el actual precio de la luz y el gas, así como la incertidumbre política energética y la estabilidad climática, este sistema resulta toda una inversión rentable a medio y largo plazo.
Además, tras su instalación, el uso y el mantenimiento general son más económicos que los sistemas tradicionales de climatización, tanto en calefacción como de aire acondicionado. Cabe recordar que el precio de esta tecnología no es lo más importante, dado que los pozos canadienses permiten reducir el consumo energético, y también las emisiones nocivas a la atmósfera.